Detección y localización de fugas de tuberías – SENSOR DDS® LID

¡Revolucionaria tecnología de monitoreo de tuberías!

Nuestro nuevo método LID elimina todos los límites de los métodos de detección y localización tradicionalmente utilizados en el mercado. Nuestra tecnología no se basa en la detección directa de las fugas, sino que controla las propiedades electrofísicas del relleno alrededor de la tubería. Esto nos permite evitar los problemas, con los cuales luchan los métodos tradicionales de la localización de fugas en las tuberías.

Las mayores ventajas del nuevo método de la localización de fugas en las tuberías – SENSOR DDS® LID:

– No se ve afectado por el llamado ruido blanco molesto

– No es necesario presurizar la tubería

– Es capaz de monitorear las tuberías de cualquier material

– Es capaz de monitorear las tuberías de cualquier tamaño

– Resultado rápido directamente en el lugar (10min – sección de tubería de 300m)

– Es capaz de localizar varias fugas a la vez

MONITOREO DE TUBERÍAS NUEVAS

El mejor momento para instalar el sistema de monitoreo LID es en el mismo momento de instalar la propia tubería. Las fugas de la tubería a menudo ocurren por varias razones inmediatamente después de haber instalado la tubería. El costo de la instalación durante la construcción de una nueva tubería es casi igual a cero, ya que es suficiente colocar un solo elemento sensor al lado de la tubería instalada. Así ampliará la vida útil máxima de la tubería.

Las tuberías de mayores dimensiones requieren más elementos sensores alrededor de la tubería.

Instalar el elemento sensor (SE) es muy simple y no requiere las habilidades especiales o la capacitación profesional. Basta con colocar el elemento sensor cerca y paralelo a la tubería a monitorear.

MONITOREO DE TUBERÍAS EXISTENTES

El elemento sensor instalamos a una profundidad de aproximadamente 300 mm debajo de la superficie y su pista en la dirección horizontal debe seguir la pista de la tubería, la cual desea monitorear.

TUBERÍAS METÁLICAS: La tubería se conectada eléctricamente al elemento sensor situado encima de la tubería, y en este caso la tubería se controla como con una nueva instalación de la tubería.

TUBERÍAS PLÁSTICAS Y CERÁMICAS: El elemento sensor de la tecnología LID se instala igual que con la tubería metálica, es decir, a poca profundidad de aproximadamente 300 mm debajo de la superficie, pero en este caso es necesario colocar varios elementos sensores también en la dirección vertical.

ARRANQUE DEL SISTEMA DE MONITOREO Y MEDICIÓN

Sistema de monitoreo SENSOR DDS® LID iniciamos enseguida después de haber enterrado y cubierto la tubería.

Al conectar un medidor portátil del aparato LID a un elemento sensor incorporado fijamente, el sistema lee automáticamente: las coordenadas GPS, la longitud exacta del elemento sensor y la medición de referencia (calibración), almacenado en la base de datos y asociado con el chip ID de cada determinado elemento sensor incorporado.

Durante la puesta en marcha o en un momento determinado en el futuro, se recomienda realizar una prueba – una simulación de fugas. Así se verifica la funcionalidad del sistema y garantiza su efeciencia. Las pruebas pueden realizarse usando válvulas secretas, pozos u otros medios para simular la presencia de fugas.

El funcionamiento del sistema de monitoreo está automatizado y, por tanto, simple y rápido. Cada vez que se conecta un medidor LID portátil al elemento sensor incorporado, por sí mismo ejecuta la rutina programada.

ID del elemento sensor y su posición GPS se adquieren automáticamente, cuando se conecta un dispositivo portátil de medición, de modo que el técnico al realizar la medición no tenga que ingresar o grabar esta información manualmente en el sistema. De manera similar, el valor de referencia y cualquier medición previa se comparan de forma totalmente automática con la información de la ubicación de las fugas calculadas por la distancia lineal, desde la posición GPS de la estación de medición. El promedio de la productividad diaria de la medición en el terreno es de aproximadamente 20 km de la tubería por día.

MÉTODOS TRADICIONALES DE DETECCIÓN Y LOCALIZACIÓN DE FUGAS EN LA TUBERÍA

La detección de fugas en las redes de tuberías por métodos tradicionales se basaba en la información indicativa, ayudando a los propietarios averiguar que suceden fugas en la red de distribución.

Esto permitía que las fugas fueran aumentando gradualmente, creando así extensas brechas, pudiendo esas alcanzar enormes proporciones. La incapacidad para detectar y seguidamente localizar de manera fiable una sospecha de fuga, está producida por las tecnologías disponibles en el pasado. Sin excepción, el enfoque ineficaz en la detección y localización de fugas en las tuberías estaba relacionado con los parámetros del volumen, de la presión, del flujo, de la temperatura y de los parámetros acústicos, los cuales han demostrado repetidamente sus limitaciones.

A medida que los propietarios de las redes de distribución van reduciendo la presión en sus redes de distribución, para minimizar el riesgo de fugas, los métodos tradicionales en la detección y localización de fugas se vuelven aún más ineficaces. La revolucionaria tecnología de detección y localización de fugas ahora está disponible, sin depender de los parámetros difíciles de medir o de las estadísticas complicadas, y por tanto también es efectiva para localizar las fugas en el alcantarillado.

LÍMITES DE LOS MÉTODOS ACÚSTICOS

Actualmente, cada localización de fugas, después de la detección, se realiza utilizando los métodos acústicos (de sonido). Las limitaciones más severas de estos métodos se describen a continuación:

Presión: La baja presión en la tubería significa que no es posible determinar la posición de la fuga, lo que causa las excavaciones inciertas y el desperdicio de capital.

Tipo y dimensiones de la tubería: Las propiedades acústicas de ciertos materiales y diámetros de la tubería dificultan la detección y la localización de fugas.

El ruido blanco molesto: En las ciudades ajetreadas y carreteras concurridas no es posible utilizar los métodos acústicos. En el pasado, esto significaba realizar las mediciones exclusivamente por la noche. En la mayoría de las ciudades modernas esto ya no es posible ni práctico.

Profesionalidad del operador: La experiencia y el enfoque individual hacia ciertas tareas significan que distintos resultados de diferentes operadores pueden crear la inseguridad.

Resultado incierto: No existen ningunos resultados inequívocos, todo debe ser evaluado por los humanos o por los modelos estadísticos complejos, controlados por una computadora.

Productividad: Tradicionales métodos acústicos de la detección de fugas requieren mucho tiempo para completarse, incluso en ideales condiciones.